martes, octubre 10, 2006

Monográfico: "Volver"


15 largometrajes, reconocimiento internacional, ejemplo para cineastas, inimitable para muchos... Pedro Almodóvar es en sí mismo una factoría de sueños y le tenemos aquí al lado. Es el que se escabulle por las calles de Madrid después de ir al cine solo, casi siempre los sábados, y también el que se emociona paseando por las calles de su pueblo al que regresaba en el verano de 2005 con la mejor de las excusas: rodar Volver, la que era una de sus películas más esperadas, aunque todas en esta fase previa lo son.

Sin embargo se trata de la más especial por constituir un homenaje a su madre y ser más autobiográfica que la anterior, una tradición en escala progresiva porque si Hable con ella se presentaba como un catálogo de pequeños placeres, La mala educación era la historia que no rodó en su momento. Y así va, en progresión ascendente desde Carne trémula y Todo sobre mi madre.

Volver aborda el tema de la muerte pero empleando un tono carente de angustia. La cultura de la muerte y también la gastronómica, porque aseguran que sabe a barquillo y pisto manchego. En cuanto a la convivencia de muertos y vivos, después de leer el guión, Juan José Millás destacaba ciertas similitudes con Pedro Páramo, la obra cumbre de Juan Rulfo. Afortunado es el escritor por haber tenido en sus manos una copia del libreto del que, completo, sólo circulan una veintena a lo sumo. Quienes lo tienen desde hace tiempo son Carmen Maura, Lola Dueñas, Penélope Cruz, Yohana Cobo y Blanca Portillo, las mujeres de Pedro en esta historia (o historias) de mujeres.

Un fantasma, sus dos hijas, la nieta, recuerdos y un patio de vecinas. Los ingredientes aparecen después de la que posiblemente sea la primera secuencia, la del cementerio con casi todas las mujeres de un pueblo de La Mancha –en realidad vecinas de Granátula de Calatrava- puliendo lápidas y nichos la víspera del 1 de noviembre. Son figurantes que bordan el papel de su vida: adecentar las lugares de descanso eterno de cara al día de Todos los Santos.

Tanto las que repetían con Almodóvar (Cruz, Dueñas y Maura, después de 17 años de separación) como las que se iniciaban (Cobo y Portillo) han sacado el máximo provecho a los dos meses de ensayos previos al rodaje. Sólo se han visto fotos pero el realizador se encarga de destacar en su diario de trabajo el placer que le han proporcionado las interpretaciones de sus actrices: ‘la belleza, frescura y visceralidad de Penélope, la abrasiva mirada de Yohana; la intensidad y la verdad de Lola; la facilidad y precisión de Carmen, capaz de emocionar en el acto, sin ensayos ni tomas previas; y la contundente revelación, sublime, certera, de un auténtico animal cinematográfico: Blanca, mezcla de María Casares y las hermanas Gutiérrez Caba’.

Y si Carmen Maura envejece o, mejor dicho, muere a manos de Pedro, quien rejuvenece a sus órdenes es Chus Lampreave que, a sus 75 años y con algún que otro problemilla de salud, se deja dirigir después de interpretar papeles en 7 películas suyas y despedirse de todos con una pequeña aparición en Hable con ella. Dicen que su personaje recuerda a Francisca Caballero, la madre del artista. No en vano las hermanas Almodóvar han contribuido en el asesoramiento a Lola y Penélope como tales. Volver está siendo muy familiar, en todos los sentidos.

Aunque su bautismo internacional puede llegar con su presentación en Cannes, certamen que inauguró hace dos años La mala educación, el 17 de marzo era la fecha de estreno de la cinta número 16 en la trayectoria de nuestro cineasta más conocido en el mundo, sin olvidar a Carlos Saura, por citar un veterano, y alejandro amenábar, un joven muy preparado. Antes incluso de su primera proyección Volver estaba siendo muy especial para los que participan en ella. Es el caso de Estrella Morente que hace unos años declaraba, después de actuar precisamente bajo la dirección de Saura, que le gustaría repetir delante de la cámara con alguien de su categoría y que se sentía un poco chica Almodóvar. La cantaora granadina lo dejaba caer y el cineasta manchego lo recoge al otorgarle el honor de interpretar el tema principal, el tango de Gardel reconvertido en bulerías.


Finalizado el intenso rodaje en localizaciones de Ciudad Real y Madrid, pasada la post-producción y con el trabajo ya empaquetado para nuestro disfrute, Almodóvar desconecta del trabajo con Kim Ki-Duk (La isla, Hierro 3), uno de sus últimos descubrimientos en cine y, por cierto, bastante próximo a él en lo que a tratamiento de personajes se refiere: es verdad que los del coreano callan y, enmudecidos, se expresan sólo con las miradas, pero los de Pedro, además de hablar mucho, transmiten más si cabe con sus gestos, prolongaciones de él mismo.


Texto escrito por Daniel Galindo.

Si te has quedado con ganas de saber más, te recomendamos que vayas a ver la película. También te seleccionamos otros textos incluidos en este monográfico sobre "Volver"...

Hablamos con Pedro Almodóvar.

Crítica de "Volver".

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Monográfico: "Alatriste"

Entra en nuestro monográfico, con la crítica de la película, una charla con Agustín Díaz Yanes y un amplio reportaje sobre los actores que dan vida a la tropa del capitán y la corte del siglo XVII.

¡Y opina sobre Alatriste!

Monográfico: "V de Vendetta"

Avanzamos... "V de Vendetta".

Crítica de "V de Vendetta".

Perfil de Natalie Portman.

miércoles, octubre 04, 2006

Monográfico: "Salvador"

Después de casi 30 años, uno de los episodios más criticados de nuestro pasado reciente vuelve a cobrar repercusión. Se trata de la muerte de Salvador Puig Antich, el último ajusticiado por el franquismo. Manuel Huerga, realizador de Antártida (tarjeta de presentación de Ariadna Gil y Carlos Fuentes) veía la adaptación al cine de esta crónica negra y sucia como una deuda saldada con la historia y toda una generación que en los últimos minutos de un régimen abocado a su desaparición luchó con todas sus fuerzas contra las injusticias.


Daniel Brühl es el rostro del joven catalán. Está acompañado por actores como Leonardo Sbaraglia, Ingrid Rubio y Tristán Ulloa, con quien hemos hablado. Por cierto, opina sobre la película en esta crítica.


Daniel Brühl (Good bye, Lenin!, Los edukadores) da vida a tan carismático joven, símbolo del fin de una era, un personaje rico en matices y pliegues interpretativos descritos en un guión que presenta dos vidas de una misma persona: el catalán anarquista e idealista miembro del Movimiento Ibérico de Liberación y el joven que era en su intimidad, familiar y cariñoso. Lluís Alcarazo firma el libreto, basado en la novela Cuenta atrás, de Francesc Escribano, y ambientado con temas compuestos por Lluís Llach.

En un tiempo en el que las luchas son más personales e, incluso, egocéntricas, es conveniente poner de relieve aquella injusticia que provocó reacciones contrarias en todo el mundo: desde el Papa hasta el, por aquel entonces, ministro sueco Olof Palme se opusieron a la condena impuesta, ejecución con garrote vil en 1974, pidiendo clemencia al agonizante dictador ante la acusación de asesinato a un agente de la policía política durante un tiroteo, hecho que jamás pudo demostrarse durante el juicio.

Calificado por su director como un retrato del entorno familiar de un idealista pero, ante todo, ser humano, Salvador pretende quedar en la memoria como el perfil audiovisual de un personaje real, un hombre maduro, sereno y atractivo que no sólo se desgañito dejándose la vida en su lucha contra el franquismo sino también en perseguir ideales 'que se han visto eclipsados por una transición a la democracia incompleta y chapucera'.

El actor hispano-alemán Daniel Brühl, que hace con ésta su primera incursión en nuestro cine, ve en este joven a un héroe, una especie de mártir, por ser un hombre fuerte que demuestra su valentía durante su encarcelamiento, horas antes de lo que Tristán Ulloa, que interpreta a su abogado defensor, considera como asesinato en toda regla. El protagonista de cintas como Lucía y el sexo o la recién estrenada Maroa muestra su satisfacción ante una película que debe ayudar a que no se duerman las conciencias.

Más de 40 actores, en catalán, castellano y francés, participan en este ambicioso proyecto que ya es una realidad, rodándose en Barcelona, Valencia y Francia y con reparto de lujo: Leonardo Sbaraglia da vida al carcelero que compartió con Puig Antich sus últimas horas de vida y Leonor Watling e Ingrid Rubio interpretan a las mujeres de las que se enamoró. Todos están muy implicados con la historia, un alegato contundente contra la pena de muerte.

Texto escrito por Daniel Galindo.